viernes, 3 de marzo de 2017



JAMÁS IMAGINÉ QUE ME CONFUNDIERAN CON UN OBISPO
(Fotos: Daniel Edgardo Pérez, diario EL LIBERAL)







-“Andiamo, subito e maquina”, pidió el asistente del cardenal Ángelo Amato, el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano que envío el Papa Francisco a Santiago del Estero para presidir la ceremonia de beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula. A poco de su arribo al Aeropuerto de Santiago, el purpurado atendió a los periodistas. Y en eso que íbamos siguiéndolo y haciendo la entrevista, su Eminencia, señalándome mi camisa, me preguntó: “¿Eres un Episcopo?”. Es que le llamó la atención mi camisa negra. Cuando le dije que era periodista, sonriente, me respondió: “Pareces un Epíscopo” (obispo). Honor y gratitud a tan alto dignatario de la Iglesia Católica. Y su asistente volvió a su pedido inicial: -“Andiamo, subito e maquina y explicó que Amato tuvo un viaje largo: desde Roma a Santiago.




Fotos en blanco y negro que
hablan de aspectos de la
historia de Santiago del Estero



Carlos Arturo Juárez.














César Eusebio Iturre.














Carlos Aldo Mujica.

jueves, 2 de marzo de 2017



Muchas gracias a Canal 7 de Santiago
del Estero por requerir mi opinión

El amigo y colega Carlos Gómez, conductor de la edición central de Noticiero 7, de Canal 7 de Santiago del Estero, me entrevistó por el caso suscitado entre Onofre Paz y su hijo Martín en el tema de Los Manseros Santiagueños. Comparto el link de la entrevista para la televisión santiagueña.

http://www.diariopanorama.com/noticia/250452/marcelo-jozami-sobre-video-manseros-esto-parte-principio-fin

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Gracias totales a la FM de la Universidad
Nacional de Santiago del Estero (Unse)

Le agradezco infinitamente al amigo y colega Ernesto Picco por esta entrevista que me realizó, el año pasado, en Materia Libre, el programa que conduce por Radio Universidad (92.9, Universidad Nacional de Santiago del Estero). Comparto el link con la nota.

http://www.radiouniversidad.unse.edu.ar/index.php/editar-material-del-dia/552-emilio-marcelo-jozami-en-materias-libres

viernes, 20 de mayo de 2016

“El hilo rojo”: mucho ruido y pocas nueces


CINE: CRÍTICA

 “El hilo rojo”: mucho ruido y pocas nueces

El promocionado filme, con el romance de Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez, sus protagonistas, fuera del set, deja mucho que desear. De buenas intenciones pero de una previsibilidad y liviandad abrumadora en el tratamiento de temas complejos. Y, seguramente, el mediático noviazgo es lo que llevará gente a las salas.

Por Emilio Marcelo Jozami @emiliojozami



“El hilo rojo” es una película predecible. No hay nada nuevo acerca de lo que ya se haya dicho sobre amores furtivos. Daniela Goggi, su directora, tiene muy buenas intenciones de hacer una película para que el espectador reflexione sobre temas tan complejos como el destino, el deseo, la infidelidad y las culpas, entre otros.
Lamentablemente, el sano propósito de Goggi muere en el intento y la historia, contada en base a un guión, que luego se convirtió en el libro homónimo de la guionista y dramaturga argentina Erika Halvorsen, termina dispersándose sin encontrar el norte que oriente y fundamente la esencia de esa relación tan especial, y sexual, que se establece entre Manuel y Abril, los personajes interpretados por Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez.
En “El hilo rojo” no hay giros sorprendentes que le permitieran dar más brillo a un argumento lineal, monótono y anodino. De no ser por las muy buenas y necesarias dosis de humor y el evitar caer en excesos dramáticos,  la película naufragaría por completo.
En “El hilo rojo” hablan los cuerpos, con un erotismo a flor de piel. Es un lenguaje que Goggi aprovecha al detalle en la agraciada anatomía de la “China” Suárez. A la actriz, a quien ya dirigió en “Abzurdah”, no le mezquina tomas para mostrar, en forma sugerente en algunos planos, esa belleza inconmensurable que enamoró a Vicuña en el plató como en la vida misma y provocó la ruptura con su esposa, Carolina “Pampita” Ardohain.
Y como una bitácora de su propia vida, de sus deseos, en el muslo derecho de Abril está estampada la palabra “Maktub”, que en árabe significa, palabras más  palabras menos, “está escrito”. Y es precisamente con esta frase la que se quiere justificar la tensión dramática de la relación entre los personajes del actor chileno y la modelo argentina. Sumado a ella hay otras frases escritas en los brazos de Suárez que en la ficción tiene el apellido árabe Saiegh.
Y es en árabe que una mujer anciana, sabia y contemplativa, cuando los ve junto en un mercado artesanal de Cartagena de Indias (Colombia) les dice que “un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper”. Pero, tanto “Maktub” como la intervención de esa venerable anciana más parece puesta a propósito para justificar el título que otra cosa.
La directora respeta el manual de estilo de la comedia romántica: dos personas se conocen, bromean entre ellas, pero a pesar de la atracción obvia para la audiencia no se ven románticamente involucrados por algún tipo de factor interno o por una barrera externa (uno de ellos tiene una relación amorosa con otra persona, por ejemplo). En algún momento, después de diversas escenas cómicas, ellos se separan por alguna razón. De todos modos, se toma algunas licencias con las cuales gana puntos.
“El hilo rojo” quiere ser una comedia romántica sofisticada, al estilo de las que hacía el director y productor norteamericano Samuel Billy Wilder. “El hilo rojo” no es “Antes del amanecer” ni tampoco “Antes del atardecer y “Antes del anochecer”, todas ellas del cineasta y guionista norteamericano Richard Linklater.
Suárez y Vicuña no son Céline (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke) de las historias románticas de Linklater sino se parecen, sin la virulencia de la trama de ese filme, a Brad Pitt y Angelina Jolie en “Sr. y Sra. Smith”, película donde Brad y Angelina se conocieron y se gestó el amor, tan mediático como “la palta y una manta amarilla de Nepal” de la “China” cuando quiso eludir lo que ya era un secreto a voces: la denuncia de “Pampita” de lo que había visto en el motorhome en los días en que se rodaba “El hilo rojo”.
En esta película argentina, donde los protagonistas se debaten entre el amor y la virtud o el tener que escoger entre dejarse llevar por ese “hilo rojo invisible” o hacer lo correcto, tampoco son Humphrey Bogart y Lauren Bacall. Esa obsesión por el cigarrillo del enólogo que compone Vicuña no se asemeja en absoluto a ese galán poco convencional que hacia Bogart con su estilo insolente y su infaltable cigarrillo entre sus dedos.
La construcción de la azafata de Suárez y el enólogo de Vicuña tiene solo chispazos, pero carecen de profundidad en las caracterizaciones. En cambio, para destacar los trabajos del español Hugo Silva como el marido engañado de Suárez, y el de Guillermina Valdés como la esposa de Vicuña. Aunque, por momentos, le cuesta resolver actoralmente cuando su personaje descubre la infidelidad de una manera increíble, el resto del trabajo de Valdés está muy bien.
Por parafrasear al bardo popular inglés, William Shakespeare, “El hilo rojo” es mucho ruido y pocas nueces.

sábado, 9 de marzo de 2013

Fotos con políticos argentinos a quienes entrevisté, entre enero y febrero del 2013, en Mar del Plata


FOTÓGRAFO: DAVID ALEJANDRO JOZAMI

Con Martín Sabatella, titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.


Con Mauricio Macri, jefe del gobierno porteño.

Con el economista Carlos Melconian.

Con Alicia Margarita Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Argentina del gobierno de su cuñada Cristina Fernández de Kirchner.

Con Amado Boudou, actual vicepresidente de la Argentina.


Con Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero.

Con Carlos Enrique Meyer, ministro de Turismo de la Nación del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Con Jorge Telerman, presidente del Instituto Cultural de Buenos Aires.

Con el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.


Con Tula, el bombisto peronista más célebre de la política argentina.

Con Juan Manuel Abal Medina, Jefe de Gabinete de Ministros del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Con Hermes Binner, ex gobernador socialista de Santa Fe.

Con Martín Antonio Balza, ex Jefe del Ejército Argentino entre el 4 de noviembre de 1991 y el 10 de diciembre de 1999. Actualmente es embajador de la Argentina en Ecuador.
Con Patricia Vismara, Subsecretaría de Promoción Turística Nacional.


Con Martín Antonio Balza, ex Jefe del Ejército Argentino entre el 4 de noviembre de 1991 y el 10 de diciembre de 1999. Actualmente es embajador de la Argentina en Ecuador.


Con Luis D Elia.

Con Hernán Lorenzino, ministro de economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Con Julián Domíinguez, Presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina.

Con Aníbal Florencio Randazzo, Ministro del Interior y Transporte de la República Argentina.

Con Mario Guillermo Moreno es un político argentino, secretario de Comercio Interior durante el mandato gubernamental de Néstor Kirchner y el actual de Cristina Fernández de Kirchner.

Con Diego Bossio, Director Ejecutivo de la ANSES, la agencia nacional de seguro social en Argentina.

miércoles, 20 de febrero de 2013

ALEJANDRA MAGLIETTI Modelo, abogada, futura periodista




“Me costó muchísimo pero quería hacer algo sin fecha de caducidad”. Con esta expresión, la bella modelo formoseña sintetizó el espíritu del por qué eligió una carrera universitaria. Consiente que el cuerpo se cae, buscó en la Abogacía un sello de perpetuidad. No conforme con este título, a partir de marzo próximo, comenzará a estudiar Periodismo. ENTREVISTA EXCLUSIVA DE EL LIBERAL a esta rubia debilidad de los argentinos nacida en las tórridas tierras del Chaco (donde nació y desde chica se fue con su familia a Formosa).

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
Fotos: David Alejandro Jozami
davidjozami674@gmail.com

“¿Qué es la belleza? Una convención, una moneda que tiene curso en un tiempo y en un lugar”. Esta frase pertenece a Henrik Johan Ibsen (dramaturgo y poeta noruego) y le cabe perfectamente al pensamiento que tiene la modelo argentina Alejandra Maglietti.
“Me costó muchísimo pero quería hacer algo sin fecha de caducidad”, le dijo a EL LIBERAL esta hermosa mujer que deslumbra en cuantos desfiles se presenta en  Mar del Plata, Pinamar u otros destinos de la Costa Atlántica argentina.
Y es con esta expresión con lo cual remarca de su estado de conciencia acerca de que la belleza física se cae y que, para sostenerse en el tiempo, hay opciones más jugadas en la vida. Y ella eligió a la Abogacía como la profesión “sin fecha de caducidad”, como también al Periodismo, que comenzará a estudiar a partir de marzo próximo.

1.-) ¿El silencio del envidioso está lleno de ruidos?
Y yo no les doy importancia. Sigo adelante, haciéndole caso omiso a esos ruidos agoreros. Prefiero el silencio de mis sueños, que muchos de ellos se hicieron realidad, a los envidiosos de siempre. Después de tantos años de sacrificio, al fin llegó el momento y me recibí. Estoy re contenta. Al fin terminé un ciclo que me había costado muchísimo sacrificio. Trabajar y estudiar, al mismo tiempo, me había generado un esfuerzo doble. Ahora, gracias a Dios estoy disfrutando de los festejos de estar ya libre. Este es el momento más maravilloso por el que atravieso en mi vida. Estoy agradecida a mi familia, a mis seres queridos. Además, tengo un alivio terrible, me saqué un peso tan grande, que me llevó siete años de enormes sacrificios

2.-) Siempre has denunciado que en el ambiente te discriminaban o por tu tonada o por tu procedencia. ¿El haberte recibido de abogada relaja esta situación?
Estudiar es un fin en sí mismo. Al margen de todos esos problemas que tuve, yo quería recibirme más por una cuestión personal que de pedir respeto y aprobación a partir de ser la doctora Maglietti. También soy consiente de que ser abogada me va a ayudar mucho en lo que estoy haciendo porque es también una manera de justificar el trabajo que una viene haciendo en los medios.

3.-) Es romper ese prejuicio de “qué hizo para estar ahí…”

Tal cual. Es muy común escuchar esos comentarios, muchas veces malintencionados, que hacen desde el ciudadano común hasta modelos. Tener una carrera universitaria, que exige mucho sacrificio y compromiso, te libera de estos tontos prejuicios. Yo asumí la responsabilidad y le dí el tiempo necesario para recibirme. La carrera está estipulada hacerla en cinco años. Son cinco años que por ahí se prolongan, como fue mi caso, pero hay que ponerle mucha garra para llegar y no morir en el intento.

4.-) Valió el esfuerzo y el hacer caso omiso a eso de “rubia, modelo…”
Estoy muy contenta de pertenecer a ese grupo que se bancaron presiones de todo tipo pero llegaron, hicieron realidad sus sueños. Por ahí no me doy cuenta, porque no se toma magnitud de cuando es uno, pero sí me doy cuenta en la gente que me felicita por haberme recibido y destacan el esfuerzo que uno ha realizado para llegar. La gente reclama un poco que una no se solo bella y mediática sino que te hace un poco más humano de que vean de que vos también te sacrificas igual que ellos para lograr objetivos, que no todo viene de arriba; generalmente, nada viene de arriba.

5.-) ¿Te especializarás en lo Civil o en lo Penal?
A mí me gusta la parte penal. Amo Derecho Penal. También me gusta Familia. Capaz que el año que viene empiezo a trabajar de algo relacionado con la abogacía por las mañanas. Igualmente, desde marzo próximo comenzaré a estudiar Periodismo, una profesión que amo. Me gusta comunicar y es eso lo que hago a través de mis participaciones en Bendita, el programa de Beto Casella. Entiendo la enorme responsabilidad que conlleva esta profesión, pero estoy dispuesta a estudiar. Son sueños que uno va cumpliendo de a poco. Sigo a pasos lentos pero seguros porque sé que voy a concretarlos. Soy abogada y estoy orgullosa. Seré periodista y también lo estaré. Quiero seguir estudiando. En capacitarse está el crecimiento de uno. Muchas veces pensé en abandonar Abogacía pero no, aquí estoy firme con mis convicciones.